viernes, 14 de febrero de 2014

VIVENCIAS DEL FANDANGO por Dolores Losada


               Esperamos el más mínimo momento para remover sentimientos, volver la vista atrás y poder  expresar todo lo que nos inculcaron y trasmitieron nuestros mayores, con ese amor  tan arraigado por nuestras costumbres y tradiciones, que éstas han ido pasando  de generación en generación.

            Precisamente una de nuestras tradiciones muy apreciada y valorada por todos era el baile de Ánimas (Nuestro Fandango). El cual congregaba a las gentes más sencillas de toda la villa de Zújar. Gente que dentro de su humildad y a pesar de ser tiempos difíciles, reunían ilusiones y alegría para poder animar a todos de la mejor manera que sabían (con su Fandango).




            !Gracias a estas personas que supieron mantener vivo nuestro folklore y posteriormente a Pepita Plancha que los reunió cuando éstos eran ya mayores, para que le trasmitieran sus enseñanzas y así poder ella impartirlas a las nuevas generaciones!

              En el barrio de la Abatel, Dolores la del Loro cedía su cueva con mucho agrado, para que en ella bailaran todos los vecinos (eran verdaderos maestros bailando y cantando el fandango). 

           De ellos, Pepita  fue aprendiendo los bailes y las canciones que después enseñaría a multitud de grupos de baile organizados por ella. 

Foto enviada por Miguel Martinez Navas, aquí aparece entre el resto del grupo tocando

         Entre las personas que se reunían en la cueva podemos mencionar a: 
  • Pepe el Manduco y a  su mujer Rosa
  • Leonor (La Garbosa) madre de Juan Navas (Gurugüi)
  • Pedro Losada Moreno (el Moro) que tocaba la guitarra
  • La pareja formada por Joaquín Guardia (Ropas) y Dolores Losada Moreno, bordaban el fandango, lo desarrollaban a la perfección, era precioso ver con que arte bailaban.
  • Gertrudis García Arredondo también  cantaba y bailaba como nadie.
  • Antonio  (el Añico) padre de Pepe (Palojo) era músico: Más tarde su hijo Pepe (con una voz maravillosa), cantaría en los grupos de bailes regionales que sucesivamente iban surgiendo gracias a Pepita.
  • Manuel Calixto también puso su granito de arena enseñando  a diversos grupos de baile.

Sin duda han quedado muchos por nombrar, a todos nuestro agradecimiento.
Termino con la letra de un fandango que cantaba Gertrudis, decía así:

                                                  “Para hacer un templo,
                               no hace falta material,
                               que con muchos corazones,
                               más bonito está el altar”.


 Escrito por Dolores Losada para Miradas al Ayer de Zújar
                                             Enero 2014


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